31.10.2017 – CENTRO NIEMEYER
Más de 70 dibujos a lápiz, pastel y collage componen la exposición “Fran©is Ba©on. La ©uestión del dibujo”, que se inaugura el viernes 10 de noviembre a las 18:00.
Las obras expuestas forman parte de “The Francis Bacon Collection of the Drawings Donated to Cristiano Lovatelli Ravarino” y se podrán ver hasta el 8 de abril de 2018.
La muestra se articula en torno a seis bloques temáticos: figuras, papas, cabezas, crucifixiones, autorretratos y estudios, retratos y homenajes.
La Fundación Banco Sabadell es el colaborador principal de esta exposición que cuenta también con la Universidad de Oviedo y el Círculo de Bellas Artes como colaboradores.
El pintor irlandés Francis Bacon será el protagonista de la próxima exposición que acogerá la Cúpula del Centro Niemeyer desde el viernes 10 de noviembre hasta el domingo 8 de abril de 2018 gracias a los fondos de “The Francis Bacon Collection of the Drawings Donated to Cristiano Lovatelli Ravarino”. 73 obras pertenecientes a esta colección, 15 de ellas nunca antes vistas en España, compondrán “la exposición más completa realizada hasta el momento” con los dibujos del autor irlandés, en palabras de Cristiano Lovatelli, propietario de la colección y amigo íntimo de Bacon.
“Fran©is Ba©on. La ©uestión del dibujo” es el título de esta nueva exposición que confronta el mito mantenido durante años de que Bacon no dibujaba: el mismo autor así lo afirmó en varias ocasiones. Sin embargo desde su fallecimiento en Madrid en 1992 han salido a la luz diversas evidencias que ponen de manifiesto no solo que Bacon sí dibujaba sino que, además, era un autor prolífico en esta técnica. Por si fuera poco, sus dibujos “desmienten la idea de que sean meros trabajos preparatorios o simples divertimentos: muy al contrario, son piezas en las que se advierte el empeño y la voluntad de que tengan sentido por sí mismas”, afirma Fernando Castro, comisario de la exposición junto a Umberto Guerini.
Las 73 obras expuestas forman parte de la colección The Francis Bacon Collection of the Drawings Donated to Cristiano Lovatelli Ravarino, un conjunto artístico formado por unos 800 dibujos fechados y firmados por el pintor y donados entre 1977 y 1992 a su íntimo amigo italiano Cristiano Lovatelli. De estas 73 obras, 15 se podrán ver por primera vez en España en el Centro Niemeyer y dos de ellas, “Pope” y “Crucifixion”, ambas de 1992, destacarán por sus grandes dimensiones de dos metros por dos metros, lo que refleja el propósito artístico y no de mero boceto de los dibujos del autor.
La exposición se articula en torno a seis bloques temáticos compuestos por: figuras, papas, cabezas, crucifixiones, autorretratos y, por último, estudios, retratos y homenajes. Estas áreas en que se ha dividido la muestra reflejan fielmente los temas que obsesionaron a Bacon a lo largo de toda su carrera artística: desde el análisis del individuo a través del retrato hasta su fijación en por el cuadro de Velázquez del Papa Inocencio X, del que realizó 40 lienzos y un número mucho mayor de dibujos. Varios audiovisuales y una zona de estudio y consulta de bibliografía y materiales sobre Bacon completarán la exposición.
Castro asegura que con esta exposición “queremos dar la oportunidad de contemplar el misterio y arrojar algo de luz sobre una de las cuestiones más discutidas de uno de los artistas más importantes del siglo XX” y el presidente del Patronato del Centro Niemeyer, Vicente Domínguez, subraya esta afirmación confirmando que con ella “el Centro Niemeyer afianza su posición a nivel nacional como un centro cultural de referencia, capaz de atraer y mostrar la obra de algunos de los artistas más relevantes en todos los ámbitos de la creación, desde la compañía inglesa de teatro Cheek by Jowl hasta las fotografías del Premio Pulitzer Manu Brabo, por citar solo dos ejemplos recientes”.
“Fran©is Ba©on. La ©uestión del dibujo” cuenta con la Fundación Banco Sabadell como colaborador principal y con dos entidades más como colaboradoras: la Universidad de Oviedo y el Círculo de Bellas Artes.
Francis Bacon (Dublín, 1909 – Madrid, 1992) es uno de los autores más cotizados en el mercado del arte: el tríptico que le dedicó a su amigo pintor Lucian Freud alcanzó la cifra récord de 142 millones de dólares en una subasta realizada en Christie’s, Nueva York. Su condición sexual marcó su vida: a los 16 su padre le expulsó de casa al revelar su homosexualidad. Dos años más tarde, en 1927, visitó una exposición de Pablo Picasso y el profundo impacto que le causó hizo que consagrara su vida al arte. Precisamente el arte español fue una de sus mayores influencias: consideraba el retrato de Inocencio X de Velázquez una de las mayores obras artísticas jamás realizadas. Pese a no haber recibido formación artística reglada, desarrolló un estilo propio muy reconocible centrado en la vuelta al arte figurativo que se dio tras la Segunda Guerra Mundial, la llamada Nueva Figuración, que añadía la inclusión de elementos distorsionados. Es por ello que la obra de Bacon, y esta exposición no se escapa de ello, plantea una reflexión sobre la condición humana y la angustia existencial que supone el hecho de existir. “Todos vivimos según las zonas ocultas de nuestro ser”, aseguraba.