7.4.2018 – EL COMERCIO – LA VOZ DE AVILES
Carlos Cuadros, Fernando Castro, Umberto Guerini y Vicente Domínguez, ayer durante el acto. /
La exposición de dibujos del pintor irlandés ha recibido más de 6.000 visitas
La colección propia de la Fundación Centro Niemeyer incorporó ayer ‘Pope‘, un dibujo de Francis Bacon, perteneciente a la exposición que hasta el próximo domingo se puede visitar en la cúpula, que ha sido donada por la colección italiana Francis Bacon de Cristiano Lovatelli. Un regalo que responde a una «cuestión de amistad», según explicó ayer su presidente Umberto Guerini en un acto de presentación que reunió al presidente del patronato de la Fundación Centro Niemeyer, Vicente Domínguez, al director general del centro, Carlos Cuadros, y al comisario de la exposición, Fernando Castro.
El italiano aseguró que este retrato de Inocencio X de Velázquez, realizado a lápiz sobre papel y con unas dimensiones de 100 x 70, no podía haber encontrado mejor destino que una «obra del confín, limítrofe, (…), que está más allá de la Tierra» como el Centro Niemeyer, aunque se expondrá en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo. Justificó el regalo por «razones afectivas, emocionales y culturales», pero señaló como lo verdaderamente importante «tener su obra aquí».
La exposición de dibujos de Francis Bacon, esa «obra secreta» de un pintor que alimentó la leyenda de que no dibujaba, concluye en Avilés una itinerancia por España que comenzó siendo mucho más pequeña hasta convertirse en la exposición más completa realizada hasta el momento. Su comisario Fernando Castro la definió como una «experiencia artística de primer nivel» y consideró un «privilegio» haber podido disfrutar de ella en el Centro Niemeyer. Los números de visitantes avalan esta impresión, ya que según informó el director general del centro, Carlos Cuadros, más de 6.000 personas han pasado por una exposición que se ha revelado «como un reclamo para personas interesadas en el turismo cultural». De esas 6.000 personas, un 40% procedió de fuera de Asturias y un 6% fueron visitantes internacionales. Cuadros señaló el «valor de la pieza», no tanto monetario, como por su capacidad para «guiar la actividad cultural» y recordó que ahora que forma parte de la fundación es «patrimonio de todos los asturianos».