11.11.2017 – La Nueva Espana
El Niemeyer acoge hasta el próximo 8 de abril “la más completa exposición” sobre el artista, que falleció hace 25 años
Cristiano Lovatelli Novarino, el propietario de mil y pico dibujos que le dejó en vida el artista irlandés Francis Bacon, no pudo asistir a la inauguración “de la más completa exposición sobre mi amigo en la que hemos trabajado” en los últimos tiempos, la que se abrió ayer tarde en la Cúpula del Niemeyer, el reclamo cultural de este otoño y este invierno en Avilés.
No pudo asistir al acto inaugural de la muestra, que se organiza con la colaboración de la Fundación Banco Sabadell, porque poco antes de coger un avión para España tuvo un accidente de carretera. No quedó mal: envió un discurso en el que combinó agradecimiento y devoción hacia el artista irlandés. Setenta dibujos que van desde variaciones del retrato de Inocencio X de Velázquez hasta crucifixiones descarnadas. Al respecto de esto, y con la voz de Moisés García, el responsable de comunicación del Niemeyer, contó el magnate una anécdota protagonizada por Bacon: “Me dijo: ‘Soy casi ateo, pero quién sabe… No sé si me espera Dios o Lucifer. Si es él espero que se sienta satisfecho por cómo le retraté en la cruz'”, apuntó.
Las crucifixiones de Bacon son como “escenas de un matadero”, explicó a continuación Fernando Castro, el responsable de la muestra que será un imán del Niemeyer de aquí hasta el próximo 8 de abril, un hito con el que que, según señaló Carlos Cuadros, el director general del Niemeyer, “se cumplen alguno de los objetivos” a desarrollar en el complejo cultural de la ría. “No rehuimos la polémica. ¿Cuál es el valor y cuál el precio del arte?”, añadió antes de explicar una polémica judicial doble: sobre la autoría de los dibujos y sobre el precio a pagar por cada uno de ellos, un pleito en el que estuvo muy presente el abogado Umberto Guerini. “Esto me lleva a pensar en si los abogados saben más de arte que los propios críticos”, continuó Lovatelli.
“Esta ha sido una exposición difícil de montar porque nos hemos enfrentado a las poderosas fuerzas del mercado”, concluyó Carlos Cuadros, que fue el encargado de abrir fuego en la fiesta que montó en torno a Bacon, una celebración que reunió a artistas, a empresarios, a curiosos…