07.04.2018 – La Nueva Espana
La entrega de “Pope” es “un acto de amistad”, señala Umberto Guerini, presidente de la institución que reúne los dibujos del artista irlandés
Carlos Cuadros, Umberto Guerini, Vicente Domínguez y Fernando Castro flanquean la obra donada, instalada en un caballete
“Pope”, una obra a lápiz que recrea el retrato de Inocencio X de Velázquez y que forma parte de la exposición “Francis Bacon. La cuestión del dibujo” que se exhibe en el Centro Niemeyer, ha pasado a formar parte de los fondos de la institución cultural de la ría. La Francis Bacon Collection of the drawings donated to Cristiano Lovatelli Ravarino ha donado el trabajo artístico fechado en 1986 a la entidad avilesina, que lo depositará en el Museo de Bellas Artes de Asturias para su conservación y exhibición. “Es emocionante para nosotros contar con una pieza de un valor tan importante, quizás la única que existe de Bacon en esta región, y que va a formar parte del patrimonio asturiano”, señaló Carlos Cuadros, director general del Centro Niemeyer, en un acto celebrado ayer en el espacio expositivo.
La obra, con unas dimensiones de 100×70 centímetros y el resto de los trabajos del artista irlandés colgados en la cúpula del complejo cultural -un total de 70- han sido contemplados desde noviembre por unas seis mil personas, más del 40% de fuera de Asturias, indicó Cuadros. En este sentido, añadió que se trata de “la mayor exhibición de dibujos, pasteles y collages de Bacon realizada hasta ahora en el mundo”.
La donación de “Pope” fue calificada ayer por Umberto Guerini, presidente de la institución que reúne la colección de dibujos de Bacon, como “una cuestión de amistad”. En la misma línea se manifestó Fernando Castro Flórez, comisario de la exposición que mañana llega a su fin y que inició su periplo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. “Este regalo es la justa correspondencia al placer y la amistad”, dijo.
Por su parte, Vicente Domínguez, presidente del patronato de la Fundación Centro Niemeyer, igualmente presente en el acto, centró sus palabras en el destino del dibujo de Francis Bacon. Indicó que al igual que las otras 14 obras que integran la colección propia del Niemeyer “va para el Museo de Bellas Artes, respondiendo así a una política cultural” en la que están implicadas cinco instituciones de naturaleza distinta”. Se refería al Museo Barjola, Laboral Ciudad de la Cultura, Sala Borrón, Centro Niemeyer y Museo de Bellas Artes. Juntas forman desde hace dos años el llamado “Pentágono del arte” y así, concluyó Domínguez, “los asturianos tienen una oferta cultural importante en el ámbito del arte”.