18-07-2018 DIARIO DE IBIZA
La exposición cuenta con un conjunto de once dibujos del pintor irlandés que se expondrán en la Sala Refectori hasta el 31 de julio
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ibiza, Pep Tur, acompañado del coleccionista Ismael Segovia.
Una crucifixión, dibujos extravagantes, retratos… algunas de estas obras se pueden contemplar en la exposición ‘The Obsession of the Cursed Painter’ del pintor Francis Bacon, que fue presentada ayer en la Sala Refectori del Ayuntamiento de Ibiza y que estará abierta hasta el 31 de julio.
Bacon (Dublín, 1909 – Madrid, 1992) se convirtió en un referente del arte representacional durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. «Él siempre defendía que su mirada se dirigía hacia el pasado», contó en la presentación el concejal de Cultura de Vila, Pep Tur, que destacó a Miguel Ángel, Picasso (artista por el que se dedicó finalmente a la pintura) y Velázquez como principales referentes del pintor irlandés. De este último, además, se encuentran varias reinterpretaciones del retrato que realizó del Papa Inocencio X, que nunca expuso en vida.
La exposición, presentada por Tur y el coleccionista de arte Ismael Segovia, cuenta con una serie de once dibujos de gran formato y diferentes temáticas, aunque «siempre centrándose en la figura humana, como durante gran parte de la carrera de Bacon» relató el concejal. Tur mostró sus agradecimientos a la fundación The Francis Bacon collection of the drawings donated to Cristiano Lovatelli Ravarino e Ismael Segovia, principal promotor de una muestra que es «un regalo para las personas de la isla, que tendrán una magnífica oportunidad para disfrutar de la obra de Francis Bacon», en palabras de Tur.
La sala se podrá visitar de lunes a viernes en horario de mañana (de 9 a 14 horas) y los lunes, miércoles y viernes por la tarde (de 18 a 21), incluido el último día de la exposición. Además, la presentación contará con un acto inaugural, mañana viernes a partir de las 20 horas.
«Un trabajo laborioso»
El coleccionista de arte Ismael Segovia, principal artífice de la logística de la exposición, se mostró satisfecho por poder traer la serie de obras a la isla: «La idea surge de intentar aportar firmas internacionales al sector del arte de Ibiza, no únicamente al ocio». Asimismo, afirmó que la exposición «hará que la isla posea una mayor relevancia cultural».
El proceso para llevar a cabo la exposición «ha sido fruto de un trabajo laborioso», según Segovia, que se ha conseguido «gracias a la aportación de coleccionistas privados» y, principalmente, de la fundación de Cristiano Lovatelli, creada para realzar y proteger esta serie de trabajos y a la que pertenecen una parte de estas pinturas. Las piezas, además, provienen de Suiza e Italia, motivo por el que ha habido «algunas dificultades de transporte y aduanas», reconoció el coleccionista.
Finalmente, Segovia destacó algunas curiosidades de la vida del artista irlandés: «Bacon pintaba unas cuatro obras en óleo sobre tela al año y mantenía una cierta obsesión por el retrato de Inocencio X». En la misma línea, contó que, tras pasar una infancia bastante complicada, Bacon se obstinó en «sacar lo peor que hay dentro de cada ser humano», motivo por el que su temática principal consistía en la «transgresión de las personas» y representar «lo peor de uno mismo contra uno mismo».